Mi nombre es Rocío Eugenia López Pacheco tengo 20 años de edad, estudiante de mediciona en la universidad y pertenezco a la parroquia de El Señor de las Misericordias “El Calvario Chalchuapa”.

Desde pequeña mis padres inculcaron en mi el amor a Dios, a la edad de 11 años en mi parroquia el párroco tomo a bien iniciar con lo que es la infancia misionera a la cual con entusiasmo comencé a asistir, comencé a tomarle amor a la misión y a entender que no venimos a ser servidos; si no que a servir.

Pasaba el tiempo y veía que muchos de los adolescentes que habían iniciado conmigo comenzaban a huir mientras yo me aferraba mas al misión, años después un grupo de jóvenes comenzaron con la Juventud Misionera quien para mi sorpresa una de las personas que integraba la JUMI era mi hermana mayor al llegar a mis trece años comencé con mi trabajo en la juventud misionera tengo casi ocho años desde que fui enviada por Dios a este apostolado.

Este tiempo creo que fue crucial estar sirviéndole a Dios pues como jóvenes es difícil tuve mis dificultades para servirle plenamente recuerdo que no pasaba los fines de semana en casa y en las semanas Santas solo llegaba a dormir y como cualquier padre se enojaban mucho, pero cuando nuestros padres comienzan a ver como Dios comienza a cambiar nuestra vida ellos mismo nos siguen entusiasmando para continuar, la juventud no es una etapa que debemos quemarla rápidamente; sino que hay que vivirla plenamente con Dios de nuestro lado y que si tus  amigos te dicen que estás loco, que eres raro, pues estamos locos por Dios porque lo que yo he vivido desde que estoy en la Jumi no lo cambiaría por nada.

No olvidemos que nuestro grupo fermento es como nuestro segundo hogar, porque yo doy fe de ello mis mejores amigos, mis hermanos a los que puedo llamar mi familia se encuentran en la juventud misionera no solo a los de mi parroquia sino que a lo largo de estos casi ocho años me encontrado con gente maravillosa que me ayudado a crecer como persona, y en mi vida espiritual, personas que a pesar de que son diferentes te pueden ayudar inmensamente, a través de este tiempo he pasado por muchas facetas de mi vida, he cambiado muchas cosas de mi persona para darle lo mejor a la Jumi y sobre todo a Dios.

A gradezco a Dios todopoderoso por darme la oportunidad de servirle y de entregarle mi vida, animo muchos son los llamados pero pocos los escogidos y cuando Dios llegue a tu puerta ábrele que el esta ahí por ti.

JUVENTUD MISIONERA, MAS ALLA DE LAS FRONTERAS.